Basado en Zacarias 10 (Versión Reina Valera 1960)

Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jehová estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jehová su Dios, y los oiré. Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en Jehová. Yo los llamaré con un silbido, y los reuniré, porque los he redimido; y serán multiplicados tanto como fueron antes. Bien que los esparciré entre los pueblos, aun en lejanos países se acordarán de mí; y vivirán con sus hijos, y volverán. Porque yo los traeré de la tierra de Egipto, y los recogeré de Asiria; y los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará. Y la tribulación pasará por el mar, y herirá en el mar las ondas, y se secarán todas las profundidades del río; y la soberbia de Asiria será derribada, y se perderá el cetro de Egipto. Y yo los fortaleceré en Jehová, y caminarán en su nombre, dice Jehová.

Hoy mas que nunca sufre el pueblo de Dios por mala instrucción, porque se enseñan cosas erradas, como si fueren verdad. Y no debiera ser sorpresa para nosotros porque la Palabra nos advirtió que esto sucedería aún más en los últimos tiempos. Esto dice la Palabra: Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 2 Timoteo 4:3-4. También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita. Porque de estos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también estos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. 2 Timoteo 3:1-8. Esto es lo que estamos experimentando hoy dentro de muchas de nuestras iglesias, y por desgracia, en muchos de los llamados siervos y líderes. Debemos tener mucho cuidado, y debemos estudiar lo que se nos dice, no solo aceptarlo como verdad porque alguien de cierta posición lo está enseñando. No debemos tomar las cosas por asentadas.

Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Cómo es que podemos protegernos de tales cosas, de evitar aprender mentiras, o cosas erradas? Por la gracia de Dios, hoy tenemos dos cosas qué son primordiales. Lo primero es: cuando somos redimidos por Dios a través de Cristo, por la fe recibimos al Espíritu Santo en nuestras vidas. Dios nos ha dado el Consolador a través de la salvación para que precisamente nos pueda guiar, para que podamos aprender Su verdad directamente. Escrito esta: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Juan 16:13. Nosotros como cristianos no necesitamos intermediadores humanos. Es bueno tener a alguien que nos guíe para aprender la palabra de Dios, y todavia hay personas temerosas de Dios, como este ministerio, que tratamos por todos los medios de no comprometer la verdad de Dios (sé darán cuenta que siempre todo está basado en la Palabra). Pero, de lo que más debemos depender es de nuestra propia relación con Dios a través de la oración continua y al dedicarnos a estudiar la Palabra, diariamente, y viendo si es verdad o no lo que nos enseñan o nos predican.

Puede que diga alguien: Yo no se suficiente, o no tengo el conocimiento necesario para poder distinguir. Escrito esta: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Santiago 1:5. Y tambien dice esto:  Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?  Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11:9-13. La buena, perfecta y agradable voluntad de Dios es que le pidamos de Su guía y sabiduría continuamente, así que, El indudablemente responderá.

Y, la segunda cosa es que debemos buscar toda respuesta en la Palabra de Dios, la Santa Biblia. Toda enseñanza, prédica, doctrina, etc., debe ser comparada a lo que Dios dice en las Escrituras. Esto dicen las mismas Escrituras: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timothy 3:16-17. No hay otra fuente más directa de Dios que Su Palabra, desde Génesis hasta Apocalipsis. Por esto mismo que muchos naufragan en su fe, o se desvían, porque no se toman el tiempo de buscar por ellos mismos la Verdad, de comparar y verificar si es verdad lo que se les dice. Esto dice la Palabra: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Oseas 4:6. Tenemos el privilegio más grande hoy, de tener a nuestro alcance la Palabra de Dios. En tiempos antiguos, como durante el tiempo de Óseas, casi nadie podía tener su propia copia de las Escrituras. La Palabra estaba al cuidado de los sacerdotes y escribas. Y así todo, Dios dijo que Su pueblo fue destruido, porque desecharon Su Palabra. Si Dios juzgó de esa manera a Su pueblo, ¿Cuánta más responsabilidad tenemos ahora nosotros?

Lo mejor del asunto es de que nuestra relación con el Señor es personal, y que podemos depender plenamente en El. Si tenemos buenos instructores de la Palabra, bien. Pero, si no tenemos personas confiables, no importa, porque tenemos más de lo necesario, disponible. Y también, debemos tener en cuenta que todos, sin excepción, daremos cuenta delante de Dios por todo lo que hacemos. Así que, ¿mantienes tu propia relación a diario con Cristo? ¡Qué el Señor les bendiga! John ¡Dios bendiga a Israel!

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